viernes, 18 de marzo de 2011

Lengua

Si bien el castellano es la única lengua oficial del Principado, el asturiano es sin embargo una lengua vernácula del Principado de Asturias que, aunque no goza de estatus oficial, sí está reconocida y protegida como tal por el Principado de Asturias de acuerdo a su Estatuto de Autonomía y la legislación desarrollada.
El asturiano tiene su origen en la lengua romance derivada del latín hablada en los reinos medievales de Asturias y de León. El texto más antiguo que se conoce en esta lengua es la Nodicia de Kesos que data del año 959, mientras que el documento normativo escrito en asturiano más antiguo que se conserva es el Fuero de Avilés de 1085. Tiene algunas variantes locales. A partir de la Transición Española, la oficialidad del asturiano es una de las reivindicaciones de diversos movimientos sociales. En 1981 se creó la Academia de la Llingua Asturiana, institución del Principado de Asturias cuyo fin es el estudio, la promoción y la defensa del asturiano. Desde 2005 se han oficializado algunos topónimos de localidades en asturiano.
El asturiano es la lengua materna de un 17,7% de los asturianos, en tanto que para un 20,1% lo es también junto con el castellano. Además, es materia de estudio voluntaria para los alumnos de primaria y optativa para los de secundaria en todo el Principado de Asturias. También tiene cierta presencia mediática a través de semanarios que usan esta lengua como vehicular. En los últimos años, la literatura asturiana ha gozado de gran desarrollo desde lo que se ha venido en llamar el Surdimientu.
Además del asturiano, entre los ríos Eo y Navia se habla gallego-asturiano o eonaviego. Filológicamente, el gallego-asturiano está adscrito al grupo lingüístico gallego-portugués, como demuestran los textos más antiguos conservados en esta lengua, presentando algunos rasgos que le aproximan al asturiano occidental. Como en el caso del asturiano el gallego-asturiano no goza del estatus jurídico de lengua oficial.
Archivo:Asturian linguistic areas.PNG

Gastronomia

Tiene elementos que la emparentan con la cocina gallega, normanda y bretona. El plato más conocido es la fabada, potente guiso hecho con fabes, una variedad de judía blanca o alubia, acompañadas por chorizo, morcilla, lacón y tocino. Esto se sirve aparte y se conoce con el nombre de compangu. Además destaca la variedad de pescados frescos y mariscos del cantábrico y la calidad de su carne de ternera y de buey.
Existen más de cien variedades distintas de excelentes quesos artesanos, de los que el de cabrales es el más popular y cuenta con denominación de origen. Si se prefiere un postre dulce, lo más tradicional es el arroz con leche y les casadielles (un tipo de crepes rellenas de una mezcla de frutos secos como nuez, almendra o avellana, previamente triturados, mezclados con azúcar y regado por anís) bien fritas o al horno.
La bebida asturiana por excelencia es la sidra, cuyo proceso de elaboración y formas de consumo se han integrado totalmente en la vida social de Asturias. Con sus pocos grados de alcohol, entre cuatro y seis, la sidra alegró y alegra romerías y reuniones y sigue desempeñando en chigres y espichas el indiscutible papel de bebida típica de Asturias. En los últimos años han aparecido, con notable aceptación, las sidras de nueva expresión y la esperada denominación de origen.
Menos integrado, pero no menos importante, en el occidente también es típico el vino que se produce en esa zona como por ejemplo el vino de Cangas del Narcea, aunque Asturias no tiene ninguna denominación de origen de vinos.

Entorno

Asturias es una comunidad montañosa y costera que cuenta con numerosos y conocidos enclaves naturales (algunos de ellos protegidos como Parques Nacionales, Naturales o como Reservas de la Biosfera); cabe destacar:

lunes, 14 de marzo de 2011

Cultura

ARTE
Asturias posee un rico legado artístico del que destaca una arquitectura autóctona prerrománica (Arte asturiano) con monumentos como Santa María del Naranco, Santa Cristina de Lena y San Miguel de Lillo de estilo prerrománico ramirense (debido a Ramiro I) o San Julián de los Prados, conocida como Santullano (Oviedo) de estilo pre-románico alfonsino (debido a Alfonso II el Casto), todos ellos en Oviedo. En el concejo de Villaviciosa existen la iglesia de San Salvador de Valdediós (familiarmente conocida por los asturianos como el «Conventín»)y la iglesia de San Salvador de Priesca. En el concejo de Cabranes, destaca San Julián de Viñón.
El arte románico está muy presente ya que toda Asturias estaba cruzada por una de las rutas jacobeas, destacando el monasterio de San Pedro de Villanueva (cerca de Cangas de Onís), las iglesias de San Esteban de Aramil (Siero), San Juan de Amandi (Villaviciosa) y Santa María de Junco (Ribadesella).
El gótico no es abundante, aunque existen buenas muestras de este estilo como la Catedral de San Salvador en Oviedo.
Se encuentra más presente el barroco, por medio de la arquitectura palaciega, con ejemplos tan notables como el Palacio de Camposagrado y el de Velarde — este último sede del Museo de Bellas Artes de Asturias. De factura barroca destaca en obra civil pública el puente y portazgo (Olloniego); los miliarios, sillas o canapés presentes a lo largo de la carretera a Madrid y el edificio balneario de Caldas de Priorio (Oviedo).
En 1985, la Unesco declaró los Monumentos de Oviedo y del Reino de Asturias Patrimonio de la Humanidad. Esta declaración afecta a: la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo y la Basílica de Santullano, modernamente llamada San Julián de los Prados, situadas en Oviedo y de la época de Alfonso II, San Miguel de Lillo, Santa María del Naranco, las dos en la falda del monte Naranco en los alrededores de Oviedo y Santa Cristina de Lena cerca de Pola de Lena, los tres de época de Ramiro I y por último la Foncalada, una fuente pública situada en la calle de Foncalada en pleno casco urbano ovetense y de época de Alfonso III.»
En cuanto a la Arquitectura Popular, el hórreo asturiano destaca por su extensión demográfica y por su evolución funcional, teniendo como característica básica su desmontabilidad, pudiendo ser fácilmente trasportado a otra ubicación. La panera es la evolución de éste, dándose ejemplos que superan los 100 metros cuadrados de superficie cubierta. La finalidad del hórreo es la de granero y dependencia donde guardar objetos. Con la llegada del cultivo del maíz y de les fabes se los dotó de los pasillos exteriores y barandillas para el «curado» de las cosechas.
 

PINTURA

El mejor medio para disponer de una visión rigurosa de la historia de la pintura en Asturias es visitando el Museo de Bellas Artes de Asturias, con presencia de los principales pintores asturianos del siglo XX:

FOTOGRAFIA

Uno de los principales museos con fotografía antigua asturiana es el Museo del Pueblo de Asturias en Gijón. Los principales fotógrafos del siglo XIX en Asturias son:
  • Feliciano Pardo Campos (1876 - c. 1930)
  • José Fernández Cuétara (1878 - 1928)
  • Ramón del Fresno (1834 - 1899). A partir de 1889 Ramón del Fresno e hijos
  • Fernando del Fresno (1848 - 1929)
  • Ramón García Duarte (1862 - 1937)
  • Jean David, fotógrafo francés activo en Asturias en 1881 - 1905
  • Marceliano Cuesta (1840 - 1903)
  • Luis Muñiz Miranda (1850 - 1927)
  • Modesto Montoto (1875-1950)
  • Baltasar Cué
Los fotógrafos destacados del siglo XX son:
  • Javier Bauluz (1960) (premio Pulitzer en 1995).
  • José Ferrero (1959)

LITERATURA

Entre sus personalidades cabe destacar:

MUSICA

 
La música y la danza son variadas y propias siendo la más famosa la llamada Danza Prima. El instrumento más característico es la gaita asturiana, caracterizada por constar de tres tubos: uno de insuflación (soplete) y dos sonoros (roncón y punteru), que se utiliza en numerosos bailes populares como saltón, xiringüelu, muñeira y jota, pudiendo ir acompañada por el tambor, aunque también por otros instrumentos como el acordeón, el clarinete, la zanfona y el rabel (llamado [bandurria] en Asturias)
El canto tradicional más representativo del Principado es la tonada en sus múltiples variantes. En este campo destaca la labor de Joaquín Pixán, también conocido por ser un gran tenor, si bien hay toda una red de concursos y festivales del ramo dentro de la comunidad, con una amplia nómina de cantantes amateurs y semiprofesionales.
Las formaciones musicales más abundantes son las que representan las diferentes tendencias expresivas en torno a la música folk: gaiteros tradicionales como Xuacu Amieva o Vicente Prado "El Pravianu", cantantes renovadores de la tonada como Anabel Santiago y Héctor Braga, grupos de la llamada música celta (Llan de Cubel o Felpeyu como los más conocidos), numerosas bandas de gaitas, el Colectivu Muyeres, o la fusión que representa Hevia, sin faltar los cantautores como Víctor Manuel o el showman Jerónimo Granda, así como el dúo Nuberu. No obstante, el Principado de Asturias es también prolífico en grupos de rock, tanto en lengua asturiana como castellana, destacando Los Berrones, Dixebra, Ilegales, Warcry, Fe de Ratas, Avalanch o Stukas (cuyo tema Atrapado fue elegido en 2007 por la TPA como el mejor de la historia de Asturias). En los circuitos comerciales, han gozado de éxito recientemente Melendi, cuyo estilo va desde la rumba al rock más bueno, pasando por todo tipo de estilos (tangos, pop, flamenco..., o El Sueño de Morfeo, mientras que en la década de los 80 destacó Tino Casal, uno de los más conocidos miembros de la movida madrileña.
A principios de la década de 1990, un movimiento de música alternativa, muy relacionado con el género indie que empezaba a surgir en el resto de España y conocido como Xixón Sound, trajo incorporaciones destacables como Australian Blonde o Manta Ray. Este semillero no ha dejado de aportar nuevos nombres, como Mus, Nosoträsh o el cantautor Nacho Vegas, antiguo componente de Manta Ray.

MITOLOGIA

 
En Asturias se han creado leyendas que desde muy antiguo se han hecho populares, llegando hasta nuestros días los más conocidos:
  • Xanes
Son ninfas de cabello rubio y muy hermosas que viven cerca de las fuentes. Visten túnicas de lino blanco y cautivan con su voz. Son caprichosas, en general temibles, pues atraen a los mozos para ahogarlos en las fuentes de los ríos. No pueden dar de mamar a sus hijos, que se crían desmedrados, y a veces los cambian por los hijos más rollizos de los mortales. Pueden producir malos hechizos. También pueden regalar manejas o estatuas de oro.
  • El Trasgu
Es un personaje pequeño, cojo y con un gorro encarnado. Le gusta hacer travesuras. Entra en las casas cambiando. Para que no vuelva se le pide que haga cosas que no puede y al no poder, por vergüenza no vuelve.
  • El Ñuberu
Es el genio conductor de la nube y la tormenta y es el equivalente en la mitología asturiana del Zeus griego o el Júpiter Romano, suele representarse como un anciano fornido de larga barba y cabellos blancos cubierto con un manto y sombrero de color gris y una vara en la mano
  • La Güestia
Según la mitología asturiana, la Güestia es una sombra alta vestida con una capa larga y negra que vaga de noche por caleyas [caminos] oscuras y pueblos pequeños. Porta un cayao [bastón] con una lámpara y tras ella lleva la llamada "Santa compaña" un conjunto de almas en pena, la ultima de estas porta otro cayao igual al de la Güestia. Este ser mitológico se dedica a llamar a las puertas de las casas de los pueblos a partir de la media noche, modificando la voz para imitar la de una persona querida por los habitantes de esa casa para que así le abran la puerta y robar las almas de los que allí viven, la única manera de librarse de ella es no abrir la puerta y gritar desde el otro lado "¡Largo!, ¡se de sobra que yes la Güestia!" ["¡Largo!, ¡se de sobra que eres la Güestia!"]. También se la puede encontrar por los caminos por la noche, donde roba las almas de los viajeros a no ser que estos dibujen un círculo en el suelo y se metan dentro mientras rezan tres Padre Nuestro. Las almas robadas pasaban a formar parte de la Santa Compaña, pasando a portar la última alma robada el cayao del final.
  • El Cuélebre
Es una gran serpiente alada (equivalente al mito del dragón) que vive en lo más profundo de las cuevas guardando tesoros.
  • Les Ayalgues
Son hermosas, pero menos que las Xanas. Su belleza es terrena sin nada diabólico. En definitiva, pertenecen al grupo de mujeres encantadas obligadas a vivir en misteriosos palacios llenos de grandes riquezas, guardados por horrorosos cuélebres (enormes culebras con alas) que parecen escapados del amplio catálogo de los reptiles prehistóricos.
  • Las Lavanderas
Son también de la misma familia de los Nuberos. Su físico es desagradable; son viejas de rostro reseco y anguloso, que contrasta extrañamente con una cabellera abundante y blanca, semejante a una desflecada cola de espuma. Los ojos agudos se entornan turbiamente, con mirada huidiza. Voz monótona y herrumbrosa. Viven en las orillas de los ríos o bajo las aguas espumosas. Toda su aparente decrepitud desaparece al agitarse febril y regocijadamente, mezclándose con los remolinos de las aguas en las crecidas.
  • Las Almas en Pena
Muy frecuentes son estas apariciones que con sus quejumbrosas peticiones de misas o reparación de faltas, etc., aterrorizan a los familiares. Los relatos sobre almas en pena suspendían el ánimo, inevitablemente, en las reuniones invernales al amor del hogar.
  • Busgosu
Muy frecuente en los bosques que rodean a Siero. Se le puede observar ayudando a los leñadores de la zona o a propios animales del ambiente. Es un ser pacífico. Hombre de aire cansado pero infatigable, alto, de aspecto enjuto, con pequeños ojos hundidos y con barba.

Demografia

Asturias cuenta con 1.080.138 habitantes, lo que representa un 2,38% del total nacional. Su densidad de población, de 101,4 habitantes por km2 y es ligeramente superior a la media española.
La población se caracteriza por poseer la más alta tasa de mortalidad de España (12 por mil) y la más baja tasa de natalidad (6 por mil), por lo que desde 1987 la población está disminuyendo, dado que la natalidad sólo representa el 42% de la tasa de mantenimiento de la población, aunque las ciudades grandes mantienen su población. En el último año la población de Asturias ha sufrido un pequeño repunte, que ha sido asumido principalmente por Oviedo y Gijón (2.500 y 3.000 habitantes respectivamente) y otros 17 concejos. En el resto de los municipios la población ha decaído. Significativo es el despoblamiento en las cuencas mineras y el suave descenso de Avilés en 44 personas.
El porcentaje de extranjeros es del 2,81% , tres veces menos que la media nacional y sólo por delante de Galicia y Extremadura. Los principales colectivos extranjeros son el ecuatoriano, el colombiano y el portugués.
Gráfica de población del Principado de Asturias

viernes, 11 de marzo de 2011

Historia

Ocupada por grupos humanos desde el Paleolítico Inferior, durante el superior Asturias se caracterizó por las pinturas rupestres del oriente de la Comunidad. En el Mesolítico se desarrolló una cultura original, el asturiense; a continuación se introdujo la Edad de Bronce, caracterizada por los megalitos y túmulos. Durante la Edad de Hierro, con raíces en la tradición local del Bronce Final Atlántico, se desarrollaron un conjunto de comunidades que construirían y habitarían en castros. Estas poblaciones evolucionarían localmente durante todo el primer milenio antes de nuestra era, hasta la llegada de los romanos al Noroeste peninsular, que percibirían a dichas poblaciones como parte de una realidad étnica (los astures) que no correspondería con la realidad, ya que difícilmente esas comunidades mantendrían una conciencia clara de pertenencia a una estructura socio-política más allá de unidades locales, comarcales, estructuradas en unidades territoriales como valles o cuencas fluviales.
La conquista romana entre 29 y 19 a. C. hizo entrar a Asturias en la Historia. Durante este período romano destacan las labores mineras realizadas por el Estado Romano, con el oro del Occidente asturiano como centro del esquema territorial en época alto-imperial. La explotación minera de las riquezas auríferas decaería entre los siglos II-III d. C., en favor de las minas romanas de la región de la Dacia, conquistada para el Imperio entonces. El otro esquema complementario de estos momentos serían las explotaciones agropecuarias de multitud de villas romanas como las de Veranes (Gijón) o Memorana (Lena), además del surgimiento de núcleos fortificados como Gijón.
 
Tras varios siglos sin presencia extranjera,tras una pobre romanización, los suevos y visigodos ocuparon el territorio durante el siglo VI, que terminaría a principios del siglo VIII con la invasión musulmana. El territorio, como había sucedido con Roma y Toledo, no fue fácil de someter, estableciéndose en 722 una independencia de facto como Reino de Asturias tras la victoria de Pelayo en la batalla de Covadonga a partir de entonces el pequeño reducto de nobles godos y astures comienza a recuperar el territorio perdido ante la invasión musulmana del año 711, incorporando bajo su órbita el territorio que había pasado a ser tierra de nadie desde el río Eo hasta el Duero, creando durante este período un arte propio, el arte prerrománico asturiano que se extendió por sus dominios, hasta el sur de la actual Galicia. En el siglo X el centro de poder se trasladó desde Oviedo a León, dando lugar al Reino de León. A partir de entonces el aislamiento propiciado por la Cordillera Cantábrica, el traslado de los centros de decisión del Reino y el movimiento de la frontera con los reinos de taifas de al-Ándalus hace que las referencias históricas sean escasas. Tras la rebelión del hijo de Enrique II de Trastámara, se establece el Principado de Asturias. Si hubo varios intentos de independencia, los más conocidos fueron el conde Gonzalo Peláez o la reina Urraca, que aún consiguiendo importantes victorias al final fueron derrotados por las tropas de Castilla.
En el siglo XVI el territorio alcanzó por primera vez los 100.000 habitantes, número que se duplicó con la llegada del maíz americano en el siglo siguiente.
El 8 de mayo de 1808, la Junta General del Principado de Asturias declara la guerra a Francia y se proclama soberana, creando ejército propio y enviando embajadores al extranjero, siendo el primer organismo oficial de España en dar ese paso. En ese momento se forman cuerpos militares propios como el Regimiento de Candás y Luanco. El 1 de enero de 1820, el oficial Rafael de Riego, oriundo de Tuña (Tineo), se subleva en Cádiz proclamando la Constitución de 1812.
A partir de 1830 comienza la explotación del carbón, iniciando la revolución industrial en la comunidad. Más tarde se establecería la industria siderúrgica y naval.
El 6 de octubre de 1934 comenzó un alzamiento revolucionario en la cuenca minera provocada porque los revolucionarios no admitieron la entrada de la CEDA en el gobierno, algo que entendían como un avance del fascismo en España. La Revolución de 1934 tuvo a Asturias por escenario principal.
Durante la revolución de 1934, protagonizada por los mineros de las Cuencas, Oviedo queda asolada en buena parte: resultan incendiados, entre otros edificios, el de la Universidad, cuya biblioteca guardaba fondos bibliográficos de extraordinario valor que no se pudieron recuperar, o el teatro Campoamor. La Cámara Santa en la Catedral, por su parte, fue dinamitada.
La Guerra Civil produjo la división de Asturias en dos bandos, al sumarse Oviedo al levantamiento el 19 de julio. El 25 de agosto de 1937 se proclama en Gijón el Consejo Soberano de Asturias y León presidido por el dirigente sindical y socialista Belarmino Tomás, terminando el conflicto el 20 de octubre de 1937 con la victoria de las tropas nacionales en el frente norte.
Tras veinte años de estancamiento económico, se produjo la definitiva industrialización de Asturias en las décadas de los años 60 y 70. Fuertemente afectado por la reconversión industrial de la década de 1990, el Principado intenta potenciar hoy en día sus abundantes recursos paisajísticos y naturales con vistas al sector turístico.

Etimologia

El término Asturias, recibe el nombre de sus antiguos pobladores, los Astures, primitivos habitantes de las orillas del Astura (Esla) hasta la dominación romana. El nombre de Astures englobaba no sólo a los de la Meseta (Cismontanos) sino también a los del norte (Transmontanos).
Astura tomaría la raíz del céltico -stour, que significa «río». Dicho topónimo aparece en Bretaña, donde Plinio habla del río «Stur»; hoy en día existen tres ríos Stour en Kent, Suffolk y Dorset. En la desembocadura del Elba hay otro río Stör, llamado antiguamente «Sturia». Asimismo, en el Piemonte se ubicaba la tribu celta de los Esturi y un río Stura. La misma raíz perdura aún hoy en el gaélico y el bretón en las palabras ster y stour con el significado de «río».